Cada tipo de curso tiene sus ventajas y desventajas. Vamos a destacar los diferentes tipos de formación in company y luego hablar en más detalle sobre sus ventajas y desventajas para las empresas.
Se realizan en la propia oficina de la empresa, o en las instalaciones del proveedor. Un profesor viene a dar las clases, o en grupo o individual.
Se realizan en cualquier lugar usando un ordenador. Normalmente consisten en una combinación de ejercicios de e-learning y sesiónes digitales con el profesor, o en grupo o individual.
Es una combinación de un curso presencial y un curso distancial.
Es una formación presencial que puede durar 5 días enteros, normalmente en grupo.
Se realizan en un país nativo del idioma que se aprende. Es una formación presencial con actividades extras fuera del horario formativo. A veces se puede alojar con una familia local.
Se realizan de forma presencial. Es una formación que puede durar medio día o un día entero, en la que se enfoca en un objetivo especifico en pequeños grupos.
¿Cómo elegir bien una formación de idiomas in company?
Tu objetivo es encontrar una formación adecuada para tus empleados, que responde a sus necesidades y las de tu empresa también. No sobra decir que el coste de la formación también influye la decisión para la empresa.
Entonces, hay que encontrar un equilibrio entre las necesidades de los empleados, las necesidades de tu empresa, y el coste.
Aunque las necesidades de los empleados y las de las empresas suelen ser iguales, hay veces que no encuadran. Por ejemplo:
La empresa escoge una formación en grupo pero el empleado necesita una formación individual porque tiene un nivel más bajo que sus compañeros.
El empleado quiere realizar su formación desde su domicilio para poder concentrarse pero la empresa ha eligido una formación presencial.
El empleado necesita un curso con mucha flexibilidad ya que su horario cambia mucho, pero la empresa escoge una formación presencial en grupo.
Cualquiera de estos ejemplos demuestran que una formación mal elegida por parte de la empresa significará que el empleado no saca el máximo partido, por lo cual la empresa no está beneficiando de su inversión tanto como podría.
Una formación bien elegida significa que encuadra con las necesidades del empleado y las de la empresa. De esta manera, mientras consigue un buen equilibrio con su trabajo habitual, es más probable que el empleado participe plenamente en la preparación y las clases, por lo que progresa y avanza mucho más rapido. Para la empresa, esto supone una buena inversión ya que la formación no perjudica a su trabajo ni al revés. Mientras tanto, el empleado adquiere habilidades útiles que benefician a la empresa.
Así que, hay que tener mucho cuidado a la hora de elegir una formación in company, para que no se convierte en un desperdicio para todos.
Cursos presenciales
Esta modalidad de enseñanza se caracteriza por desarrollarse dentro del lugar de trabajo de los alumnos. En lugar de tener las aulas en una academia o centro de estudios, la propia empresa se transforma, durante un tiempo determinado, en sala de formación para los trabajadores.
Un poco antes de la hora escogida, los profesores hacen su entrada en la oficina para preparar la clase y esperan en la sala asignada para el curso la llegada del grupo de empleados que desea recibir la formación lingüística en inglés.
El formato de los grupos es variable pero nunca en exceso. La empresa puede escoger diversas modalidades, combinables entre sí, con las que optimizar el resultado final de la enseñanza. De esta manera, las opciones que presentan los cursos presenciales admiten las siguientes configuraciones:
-clases individuales (one-to-one): en las que un alumno tiene a su disposición un profesor en exclusiva para aprender, potenciar o preparar algún aspecto determinado del inglés con independencia de su nivel. Desde comenzar desde cero la enseñanza hasta fortalecer un elemento concreto del idioma, este tipo de clases ofrecen al empleado la posibilidad de disponer de una enseñanza personalizada con la que avanzar a un ritmo más rápido y orientado a sus propias necesidades.
-clases en grupo: donde varios empleados, agrupados por mismo nivel, consolidan sus conocimientos para subir un escalón en sus habilidades profesionales. Este formato se distingue por no masificar la enseñanza del inglés, creando grupos de trabajo en los que todos sus integrantes disponen de tiempo de participación y fomentando el trabajo colectivo, con el fin de generar un flujo de práctica y aprendizaje constantes.
-bloques de clases: especialmente diseñados para empresas donde las diferencias de conocimiento o agilidad de las habilidades sean más evidentes. Así se evita reagrupar a los alumnos en grupos de mayor o menor nivel, donde acaban perdiendo el interés y la posibilidad de desarrollar su formación de manera adecuada.
El contenido de las clases dependerá, principalmente, de los objetivos de la empresa. Por regla general, este tipo de cursos se centran en el uso profesional del inglés dentro de su entorno de trabajo, pero no tienen problema de adaptarse a cualquier otra necesidad que requieran.
La duración, tanto de cursos como clases, es flexible, permitiendo adaptar el tiempo de la enseñanza a la disponibilidad de los alumnos. Esto permite organizar los horarios de tal manera que no afecte al rendimiento de los empleados en sus puestos de trabajo.
Ventajas
- Ausencia de desplazamientos: dado que son los profesores los que acuden a la empresa y no al revés, los alumnos no tienen que gastar su tiempo en salidas y movimientos innecesarios, lo cual les permite sacarle partido al tiempo libre disponible sin abandonar las instalaciones de la empresa.
- Enseñanza personalizada: con independencia del formato de las clases, los alumnos aprenden lo que quieren en el lugar que necesitan. La limitación del número de participantes junto con su mismo desempeño laboral permite crear sinergias de aprendizaje específicas de aprendizaje, además de fortalecer los vínculos laborales entre ellos.
Cursos distanciales
La enseñanza es uno de los campos laborales que absorben con mayor rapidez los avances tecnológicos, sacando partido de las nuevas herramientas con el fin de facilitar el aprendizaje del inglés. Pero también con el fin de hacer la enseñanza más accesible a personas que, bien por disponibilidad horaria o ubicación geográfica, no disponen de las mismas ventajas que el resto de personas.
Los cursos distanciales destacan por su empleo de la tecnología para transformar los cursos presenciales en virtuales, permitiendo al alumno la posibilidad de aprender un idioma desde cualquier lugar en el que se encuentre, siempre y cuando tenga una conexión a mano.
Los diferentes tipos de cursos distanciales disponibles en el mercado actualmente son los siguientes:
-Cursos por ordenador: en los que los alumnos se descargan un programa realizado por un equipo pedagógico especializado con el que disponer de las mismas ventajas que una clase tradicional individualizada junto con trabajos de aprendizaje y consolidación, pero en su pantalla. Estos cursos incluyen en su contenido todos los aspectos necesarios del inglés, como la gramática, práctica oral y escrita e incluso la posibilidad de contactar con un servicio de atención al alumno para resolver las dudas que le surjan. Además, su progreso está constantemente monitorizado, destacando sus puntos fuertes en su empleo y dándole la posibilidad de repetir aquellos aspectos donde encuentre mayores problemas.
-Cursos presenciales por Internet: realizados a través de diferentes plataformas de la red que permiten la comunicación oral y/o visual, como Skype. De esta manera, el alumno tiene acceso a un profesor desde cualquier lugar en el que se encuentre, disfrutando de las clases tradicionales, pero con formato distinto.
-Cursos telefónicos: en los que las clases se imparten de manera oral en exclusiva, permitiendo practicar el idioma en las dos facetas más importantes de su conocimiento práctico: la comunicación oral y el entendimiento auditivo.
El contenido de los cursos distanciales varía en función del formato en el que se impartan. Por ejemplo, los cursos por ordenador permiten que el alumno imponga su ritmo de trabajo en función de su disponibilidad y la posibilidad de repasar o afianzar aquellos aspectos que desee.
Los realizados a través de cualquier plataforma de comunicación tipo Skype y telefónicos exigen un ritmo menos personal, pero con horarios flexibles. Dada su característica oral, carecen de un contenido gramatical sólido, aunque palian su ausencia con el envío de documentación a través de los sistemas de correo electrónico o descargas de contenidos vía página web.
Ventajas
-Flexibilidad de horarios para su desarrollo, mucho más evidente en los cursos por ordenador, donde el alumno no depende de otra persona para escoger el horario de su práctica.
-Potenciación de las habilidades orales y auditivas, especialmente en los dos últimos formatos de cursos distanciales. El inglés no solamente se aprende, sino que se aprende a emplear con la práctica. Estos formatos mencionados centran su enseñanza en la participación activa y constante del alumno.
-Elección de intensidad, es decir, tener la libertad de poder escoger cuánto tiempo se quiere invertir en el aprendizaje diario, lo que permite que el alumno imponga su propio ritmo y que dedique el tiempo que considere apropiado en función de su estado, curiosidad u disponibilidad.
Cursos blended
Este tipo de cursos se caracterizan por modificar y adaptar el formato habitual de las clases combinando la parte presencial con la distancial. El objetivo es fusionar las ventajas y fortalezas de cada una con el fin de reducir sus desventajas en un único programa de estudios multifuncional.
Su funcionamiento es el siguiente:
-El alumno recibe el contenido del curso en un programa para instalar en su ordenador.
-Con ese contenido, el alumno aprende y practica tanto gramática como vocabulario, además de realizar otro tipo de actividades relativas al lenguaje inglés.
-El curso incluye una parte de audio, para que el alumno practique su capacidad auditiva todas las veces que necesite, completando una serie de ejercicios adicionales para que trabaje su capacidad de entendimiento.
-Por otro lado, el alumno cuenta con la presencia de un profesor los días de la semana que prefiera, que realiza funciones de apoyo en el aprendizaje (resolviendo dudas, explicando partes complicadas, etc.) y sirve de ayuda para desarrollar la capacidad oral del alumno a través de la comunicación indirecta.
Todo curso blended tiene la posibilidad de escoger el ritmo de enseñanza que mejor se adapte al alumno, haciéndolo más intenso con clases presenciales diarias o salteando la labor del profesor en función de los progresos del alumno.
La fusión de ambos elementos docentes proporciona una gran variedad de recursos al alumno, tanto a nivel de herramientas como flexibilidad de horario. Esto beneficia a ambas partes implicadas en el proceso de enseñanza del inglés, puesto que el alumno puede mantener el ritmo de aprendizaje que mejor se adecue a sus necesidades y permite al profesor centrarse en la parte de consolidación y práctica del idioma. En otras palabras, el tiempo que el alumno emplee para absorber los conocimientos lingüísticos correrá por su parte y la función del profesor se limitará a “pulir” las aristas del lenguaje.
Con esta modalidad, el grueso de su contenido está en manos del alumno para que adapte su progreso al resto de obligaciones laborales y personales que tenga que cumplir. No obstante, para evitar problemas en el correcto desarrollo del proceso de aprendizaje, se alía con el conocimiento y experiencia de un profesor particular para que le sirva de guía durante todo el curso y punto de referencia para aclarar y solventar todo problema con el que se encuentre.
Ventajas
-Facilidad de estructuración del desarrollo del curso, al permitir al alumno organizarse las clases sin perjudicar a su calendario.
-Disposición de un programa de estudios específico para su nivel, con ejercicios y contenido gramatical que puede realizar y repasar desde cualquier lugar o momento.
-Un completo bloque de ejercicios de audio con los que practicar el entendimiento y pronunciación todas las veces que desee el alumno.
-La ayuda presencial de un profesor con quien consultar todas las dudas y problemas de entendimiento, uso o pronunciación que vayan apareciendo durante el desarrollo del curso.
Cursos intensivos
Otro método con el que los alumnos pueden aprender inglés es mediante un curso intensivo. Como la propia palabra indica, este tipo de cursos se basan en un aprendizaje constante en un plazo de tiempo breve. El esfuerzo que supone es alto, pero los resultados obtenidos suponen un rápido avance en el conocimiento del idioma, aparte de proporcionar una fluidez adecuada con el mismo.
El formato y duración del mismo pueden variar en función de las necesidades del alumno o de la empresa. Esto quiere decir que la intensidad del curso puede concentrarse a través del máximo aprovechamiento de las horas del día o repartirse a lo largo de un período de tiempo más largo. Con independencia de la cantidad de tiempo empleado, el objetivo sigue siendo el mismo: potenciar los límites del aprendizaje del inglés en el menor período temporal posible.
El curso puede estructurarse de múltiples maneras, en función de los objetivos específicos deseados (conocimiento del inglés a nivel práctico o profesional). Sin embargo, su desarrollo incluye las siguientes características:
-Práctica constante, fomentando la participación activa por parte de los alumnos, a nivel individual, por parejas o en grupo.
-Rápida absorción de conocimientos gramaticales fundamentales para el nivel del curso de inglés que se realice.
-Constante manejo de un glosario de vocabulario específico, al que los alumnos siempre pueden recurrir con el fin de crear ejemplos o expresarse durante la puesta en práctica.
-Repetición exhaustiva de las estructuras del lenguaje que formen parte de cada apartado del temario, para acelerar la consolidación de tanto entendimiento como manejo, así como permitiéndoles adquirir una buena fluidez en su capacidad expresiva.
-Un temario que incluye los aspectos básicos o necesarios de su nivel, de modo que su práctica se adecúe a las necesidades reales en su trabajo o vida personal. Si, por ejemplo, se trata de un curso de ingles de negocios, los alumnos aprenderán cómo comportarse y expresarse durante una reunión o presentación. En caso de optar por un curso de inglés genérico, sabrán la manera de, por ejemplo, ser atendidos en un restaurante con seguridad.
Si bien es cierto que este tipo de cursos, debido a sus características y condicionamiento de tiempo, posee una limitación de contenido, está siempre abierto a una adaptación sobre necesidades específicas en función de los deseos de los alumnos. No hay que olvidar que cada empresa desarrolla su actividad dentro de un mercado determinado por lo que, determinadas situaciones o vocabulario pueden ser orientadas hacia ese sector de negocio en particular.
Ventajas
-Por encima de todo, la principal ventaja de este tipo de cursos reside en una rápida adquisición de conocimientos, manejo y entendimiento del inglés por parte del alumno.
-La fluidez con la que los alumnos terminan los cursos intensivos les permite emplear el inglés con naturalidad pero, por encima de todo, mucha más seguridad.
-Debido a la ventaja anterior, la integración del inglés tanto en el trabajo como su vida personal es inmediata, cometiendo muy pocos errores en su puesta en práctica real.
Cursos immersivos
Todos hemos oído hablar de los cursos de inglés de verano. Al principio se ofertaban como campamentos infantiles o adolescentes en un país de habla inglesa. El objetivo era que los chicos se empaparan del idioma en un lugar donde solamente se hablara inglés, para que desarrollaran todas sus habilidades sobre el terreno.
Posteriormente, ante la gran demanda (y falta de tiempo) de “ponerse las pilas” con el idioma, aparecieron los cursos de inglés en pueblos repartidos por la geografía española, donde la única norma es que toda comunicación que se realice se desarrolle en inglés.
Finalmente, han aparecido otro tipo de cursos de inmersión, similares a los enfocados a los niños y adolescentes, pero orientados hacia un público más heterogéneo.
La manera de desarrollarse este tipo de cursos incluye tres fases:
-clases con profesores en un aula.
-actividades en el exterior con el fin de conocer tanto cultura como uso habitual del idioma.
-vida con una familia local (no en el caso de los cursos en pueblos).
Su formato es parecido al de los cursos intensivos, con la particularidad de que las horas de estudio y práctica son menos exigentes, en cuanto a número de horas diarias. Porque la característica fundamental de este tipo de inmersiones es que el alumno se sumerge de manera intensiva en el inglés, haciéndolo parte de su vida minuto tras minuto.
A continuación, vamos a explicar brevemente cómo se realizan los dos tipos de inmersiones:
- en un país angloparlante:
- Los alumnos asisten a las clases y, después, deben aprender a manejarse con el idioma en un entorno real.
- El alojamiento es proporcionado por una familia con la que los alumnos interactuarán además de convivir.
- La duración del curso de inmersión en inglés dependerá de las necesidades del alumno, generalmente coincidiendo con la de un curso intensivo normal.
- en un pueblo:
- Los alumnos asisten a las clases, repartidas a lo largo del día.
- La regla principal es que el único idioma permitido es el inglés.
- El alojamiento es proporcionado por el pueblo donde se desarrolle la inmersión en inglés, en casas habilitadas para su estancia privada.
- La duración del curso suele ser superior al de en un país angloparlante, abarcando la inmersión el periodo de un mes.
El contenido de estos cursos de inmersión suele tratar del uso del inglés de manera general, sobre todo en los cursos de inmersión en pueblos. Para una inmersión más específica o profesional, las inmersiones en países angloparlantes ofrecen más variedad de recursos en este sentido.
Ventajas
- El contacto constante y diario en un entorno de habla inglesa permite desarrollar el aprendizaje de manera práctica, facilitando la fluidez.
- De la misma manera, la fluidez permite adquirir confianza a la hora de hablar, uno de los aspectos que más afectan a los alumnos españoles.
- La estancia en un país de habla inglesa hace que el sonido del inglés nunca abandone los oídos del alumno. En los pueblos sucede algo similar, pero limitado al entorno local.
- La convivencia con una familia nativa permite aprender detalles culturales, legales y sociales del país en el que se encuentren, clave para comprender la idiosincrasia local.
Talleres
Los cursos especializados en un aspecto de la lengua inglesa, comúnmente conocidos como talleres, responden a una necesidad concreta por parte de la empresa o los alumnos con el fin de mejorar, perfeccionar o dominar un aspecto determinado del idioma. La idea detrás de estos talleres no es aprender el idioma inglés sino cómo emplearlo en una determinada situación con seguridad, profesionalidad y fluidez.
Por regla general, su duración no excede el día. Esto se debe a que el objetivo del mismo responde a un objetivo determinado. Sin embargo, en función del tamaño del objetivo, el tiempo empleado para realizarse puede aumentar para adaptarse al mismo.
Ejemplos de talleres:
-Pronunciación: los alumnos practican durante un tiempo determinado la pronunciación inglesa, haciendo hincapié en aquellas letras o combinaciones de letras que mayores problemas causan entre los participantes. Después, las emplean en una conversación hasta que su sonido salga con naturalidad, sin forzar la pronunciación.
-Profesionales: los alumnos pueden practicar cómo realizar una presentación, prestar atención telefónica corporativa o redacción de correos laborales, entre otras actividades. De esta manera, la empresa se beneficia de un breve trabajo intensivo y los alumnos potencian sus capacidades profesionales.
-Reuniones: los alumnos aprenden a presentar, desarrollar y concluir una reunión, empleando vocabulario específico de inglés de los negocios con una finalidad concreta.
El formato dependerá de la materia a tratar durante el taller. Por regla general, incluye una pequeña introducción, primeros ejemplos, práctica y desarrollo. No obstante, en función de la duración del mismo, su estructura se puede adaptar al tiempo disponible, pudiendo prestar más atención a la práctica y correcciones hasta que los alumnos se sientan lo suficientemente seguros como para incorporarlas al día a día de su actividad.
La participación en estos talleres es válida para todos los niveles. Conviene decir, sin embargo, que muchos de ellos requieren tener conocimientos de inglés previos, nivel intermedio en particular. Esto es debido a que su contenido exige dominio de determinadas estructuras ante las que un principiante puede verse sobrepasado.
Ventajas
- Potencian un conocimiento específico y fundamental de cara al desarrollo laboral, tanto de la empresa como de los empleados.
- Su breve duración permite asimilar rápido los conceptos, consumiendo un tiempo muy escaso de sus actividades diarias.
- Permiten afrontar situaciones profesionales con confianza y naturalidad.
- Se pueden formar a medida que la empresa se encuentre con situaciones específicas en el transcurso de su actividad económica.
- Son prácticos, cómodos y entretenidos, convirtiéndose en una actividad más atractiva para los empleados que, conociendo el idioma, desean especializar la lengua en un entorno corporativo.
- Generan una sinergia positiva de trabajo entre los participantes, potenciando el trabajo en grupo y la implicación en completar con garantías un objetivo común en un plazo de tiempo limitado.
- Desarrollan la capacidad de hablar e interactuar en inglés.
- Amplían en volumen de vocabulario profesional de los alumnos.